En el Helipuerto de Ceuta la seguridad aeronáutica estará mermada por la eliminación de tres trabajadores de AENA, tras el Plan de Eficiencia presentado por AENA, S.A. en todos los aeropuertos que no lleguen a los 500.000 pasajeros por año.
Esta prevé en el Helipuerto de Ceuta que los encargados de suministrar toda la información aeronáutica a las tripulaciones, así como la meteorología y la facilitación de las operaciones aeronáuticas, las van a realizar los bomberos que se convertirán en Técnicos de Gestión Integral Aeronáutica.
¿Esto que quiere decir? Pues que los bomberos del helipuerto, que están muy cualificados para el ejercicio de sus funciones, tendrán que desarrollar otros trabajos que les suena a chino y que además, como decía el refrán: "tendrán que estar en misa y repicando las campanas". Por poner un ejemplo: ante una emergencia, deberán acudir inmediatamente a la incidencia y además canalizar las ayudas exteriores de la ciudad (ambulancias, protección civil, bomberos de la ciudad, guardia civil, etc.); todo esto en tiempo mínimo, lo que equivale a que el puesto de mando principal y el avanzado se encuentre en el mismo sitio, es decir, en la pista de aterrizaje, lo que al mismo tiempo deja como mínimos la seguridad de los pasajeros.
De aplicarse estas "normas" en el Helipuerto de Ceuta, se incumpliría la normativa de la Agencia Europea de Seguridad.
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