El control del tránsito aéreo de Estados Unidos está cerca de llegar a un nivel de alerta "amarilla", ya que los encargados de mantener el funcionamiento de radares y otros equipos se han visto obligados a trabajar sin sueldo debido al cierre parcial del Gobierno.
Paul Rinaldi, presidente de la Asociación Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (NATCA), denuncia "que los viajeros se enfrentarán a demoras si una unidad de radar o cualquier otro equipo se estropea".
La seguridad del sistema no se ha deteriorado, dijo Rinaldi. No obstante, "estamos llegando a amarillo", nivel de alerta que indica cautela y no se basa en una escala de riesgo utilizada por los reguladores de la aviación.
Las declaraciones de Rinaldi en el décimo día de paralización parcial del Gobierno coincidieron con una manifestación en Washington de grupos de aviación preocupados por las licencias de personal "no crítico" por parte de la FAA.
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