En el marco de su programa de ecoeficiencia, AIRBERLIN ha desarrollado una nueva herramienta para optimizar el flujo de la corriente de aire, un software que permite detectar pequeñas irregularidades, zonas de pintura rugosa o un hueco de un milímetro entre las trampillas del tren de aterrizaje; cualquier pequeña irregularidad en el fuselaje del avión afecta a su aerodinámica y provoca una mayor resistencia del aire, lo que se traduce a su vez en un mayor consumo de combustible.
Esta nueva herramienta dirige a los mecánicos aeronáuticos a través de una inspección estandarizada de todo el fuselaje del avión y les ayuda a la hora de medir y clasificar los desperfectos de la superficie. El software calcula el consumo adicional de combustible que se produce a causa de la mayor resistencia del aire. Genera también una lista de prioridades para los programas de mantenimiento de los distintos aviones de manera que se puedan arreglar los defectos dentro de los siguientes turnos de mantenimiento.
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