lunes, 7 de abril de 2014

VUELO MH370 ¿QUIEN MIENTE?



Alguien esta mintiendo en la desaparición del Boeing B777 de Malaysia Airlines en la madrugada del pasado 8 de marzo. Especialmente las autoridades aeronáuticas de Malasia.

Las autoridades del país de bandera no mostraron la última traza detectada en el radar. La conocimos gracias a FlightRadar24. De cualquier forma esa desaparición en tanto en cuanto no se localicen los restos y las caja negras todo lo que se diga son únicamente hipótesis. 

La primera duda es ¿quién a bordo? desconectó, tras el despegue, uno de los sistemas de comunicación, el ACARS (Aircraft and Communications Addressing and Reporting System), que envía datos automáticamente cada cierto tiempo sobre el funcionamiento de los motores y otros parámetros a los centros de mantenimiento o fabricantes de la aeronave.

También fue apagado el transpondedor.



LAS CAJAS NEGRAS


Las cajas negras, a pesar de lo que algunos vienen afirmando, pueden emitir señales hasta 90 días después del siniestro y a una profundidad de 6.000 metros.

¿ESTÁ EN UNA BASE ESTADOUNIDENSE?



Hay quienes sospechan que el avión desaparecido se encuentra en una base militar estadounidense en la isla Diego García, situada en el archipiélago Chagos, a 500 kilómetros al ser de las Maldivas.

La desaparición de una máquina tan sofisticada como el Boeing 777 que junto al A330 son las dos aeronaves que dominan las operaciones ETOP's sobre los océanos, tienen un punto débil en la localización de sus restos en caso  de un desenlace fatal. La industria tiene que dar, de inmediato, una respuesta a este problema que se puede reproducir en la actualidad con más asiduidad. Los bimotores sobrevuelan regiones remotas del planeta continuamente y una rápida localización es imprescindible para socorrer a las victimas e investigar los motivos del suceso.

Tampoco hay que olvidar las posibilidades de ciberataques. Según un alto cargo de la división de defensa de Boeing, cuyo nombre en principio me reservo, manifestó que hace falta más 'ciberprotección' al 'software' de estas aeronaves. Según este directivo es posible que aún no hayamos entendido cómo proteger las infraestructuras de vuelo y críticas de un ciberataque 

Boeing ya detectó un problema durante el desarrollo del 787 Dreamliner: un 'agujero' de seguridad que, a través de la conexión a Internet ofrecida a bordo, podía llegar a permitir que un pasajero manejara los sistemas de control, navegación y comunicación del aparato.
Es una posibilidad. Cada día hay miles de ataques en Internet a gobiernos, empresas y particulares. ¿Se puede atacar una aeronave? Si hay disponible un conector físico para conexión a redes Ethernet, destinado al mantenimiento de la aeronave, y estuviera habilitado y sin la debida protección de autentificacion, podría tener acceso a ciertos sistemas de vuelo. Ese 'alguien' podría utilizar un dispositivo como un portátil o una tableta y ejecutar un software malicioso diseñado exclusivamente para que afectase negativamente a los sistemas de navegación.

En 2011, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) recomendó a las aerolíneas permanecer en guardia ante la amenaza de ciberterrorismo. 





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